Mi nombre es Emma, mi historia es el típico cliché de la vida.
Te invito a vivirla junto a mí, como toda buena historia comienza así....
Hace ya mucho tiempo vivió una familia muy feliz, padres amorosos con una hija perfecta (si esa hija soy yo), e...
Le quite el collar al perro solo para tomar su placa, no justifica mi acción pero ese chico me dejo con una intriga!!! Algo en mi pedía a gritos que no permitiera que él se fue de mi vida.
Guarde la placa en mi bolsillo trasero del short, estaba a punto de volver a ponerle el collar cuando escuche un silbido a lo lejos y el perro salió corriendo.
Lo primero que vino a mi mente fue... el chico habrá visto todo!!?
Seguí camino a mi casa, solo eso podría hacer...
Y de pronto lo que me faltaba... Samuel esperándome en la puerta de entrada.
Guarde rápidamente el collar en el bolsillo de la chaqueta y me dirigí hacia él.
- que haces ahí? – dije en un tono seco tratando de mostrarle que seguía enojada
- tienes idea de la hora que es – lo dijo mirándome enojado, de repente su cara cambio de la nada
- que te paso? – tomo rápidamente mi rostro con ambas mano, tenía una cara de preocupación
Y recordé que tenía una herida en la sien.
- este... lo que pasa... es que... - me trabe! Él no podía enterarse de lo que había pasado, me prohibirían ir de nuevo al lago.
- no trates de mentirme ¡¿QUÉ PASO?! – ahora lo dijo en tono molesto y preocupado a la vez
- te diré la verdad! – dije
Tome un respiro y solté la sopa.
- me caí – dije de la nada, me zafe de él y entre corriendo a la casa
Quedo quietísimo en la puerta su reacción fue muy graciosa, eso es lo que quería.
Cuando se descongelo me siguió, al darme cuenta de su acción corrí directo hacia mi habitación.
- Emma detente ahí – gritaba mientras trataba de alcanzarme en los pasillos donde quedaban los cuartos
Ignore su grito abrí rápidamente la puerta de mi habitación que quedaba ventajosamente frente de la suya, y entre!!!
Me libre de esto dije para mis adentros.
De la nada sentí un estirón y caí hacia atrás. Samuel había tomado mi capucha y me jalo para que no entrara al cuarto.
– qué DEMONIOS HACES? – le grite para que me soltara – ME ESTAS LASTIMANDO –
De repente salió el abuelo de su habitación
– que son todos esos gritos?... – se volteo hacia nosotros – despertaran a las niñas – dijo en un tono más enfadado
– es Samuel abuelo, me esta lastimado – me queje con lágrimas en los ojos, pero no eran por lo que me había hecho, era porque recordé lo que paso en el lago y como hubiera querido que Samuel hubiera estado ahí para defenderme.
– pero hijo que haces? No ves que estas lastimando a la nena? Y también despertaras a tus hermanas
– abuelo, llego golpeada!!! – Samuel estaba enojadísimo
El abuelo se acercó a mí, me vio el rostro detenidamente
– Emma Sofía Martínez que te paso en el rostro
Cuando el abuelo usaba nuestros nombres completos, la cosa era en serio.
– abuelo.... Solo me caí – no lo mire cuando lo dije, no quería que se enterara que mentía
El abuelo no dijo nada, se dirigió a su cuarto y antes de entrar nos dijo a ambos
– Hablaremos de esto mañana, no se quedara así – hizo una pausa – sé que me mientes Emma... pero estas no son las horas para hablarle... te daré tiempo para que medites y estoy seguro hija mía que mañana si me dirás la verdad – se dirigió al cuarto de las niñas observo que todo estuviera bien y entro a su cuarto sin decir una palabra más.
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– vamos a la cocina te limpiare la herida – nuevamente Samuel usando su tono de preocupación
– Yo puedo curarme sola – trate de hacerme la difícil, pero en el fondo quería que él o hiciera
– No te estoy preguntando – tomo mis muñecas y frunció el ceño
– ya no soy problema tuyo!!! – volví a zafarme de él y le cerré la puerta en la cara
– Abre la maldita puerta – mientras tocaba la puerta desesperadamente
– no escuchaste al abuelo? que me dejes en paz!!!
– solo quiero saber que paso! Me preocupo mucho por ti Emma, entiéndelo – nuevamente ahí estaba ese tono de angustia que me gustaba escuchar
No dije nada... me senté en la puerta solo esperando que se fuera... y quede dormida
*
Desperté por que sentí un pequeño dolor en la espalda, abrí los ojos y me di cuenta que estaba en el suelo... vi mi despertador para saber qué hora era.
– 3 de la mañana? Enserio Emma que haces despierta? – me dije a mi misma
Luego se me vino a la mente Samuel! me asome al pasillo... no había nadie no sé por qué tenía la ilusión que me estaría esperando allí sentado... que tonterías dices Emma enserio!!! Me di un pequeño golpe en la cabeza y cerré la puerta.
Me sentía muy sucia necesitaba una ducha, tome mi toalla y entre al baño, mientras me quitaba la chaqueta sentí como callo algo...
– el collar!!! Lo había olvidado
Rápidamente busque en mi bolsillo y ... BINGO... tenía la placa con el número de teléfono.
Fui por mi celular que lo había dejado cargando en mi escritorio, llene la tina de mi ducha me introduje en ella. En un mano tenía la placa y en la otra mi celular con el numero ya marcado..
Pensé
Le llamo?
No!!! Mejor espero a mañana debo pensar que decirle
Solo guarde su número, termine de bañarme para luego ir acostarme tenía que descansar.
*
– ya está listo el desayuno niñas deben apresurarse o llegaran tarde al colegio – grito el abuelo en los pasillos.
Sentí que la noche fue muy muy corta, fui lave mi cara y aliste mi uniforme, sí, estoy en prepa es mi último año.
Me vestí muy rápido, puse mi celular en la mochila y fui directo a la cocina.
– no te vayas a atragantar Emma... no desayunes tan rápido – me miro el abuelo, aún tenía esa cara de enfado
– debo apresurarme abuelo no quiero llegar tarde – mentí no tenía pensado entrar al cole
– hoy llevaras también a las niñas
– que? No abuelo tenía pensado ir por Isabella – mi mejor amiga
– lo siento hija pero Samuel fue temprano a trabajar así que te toca llevarlas
Fruncí el ceño me enfurecía que no salieran bien mis planes.
– Irene, Amelia apúrense no quiero llegar tarde – me resigne
Rápidamente le envié un whatsapp a Isabella
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En todo el camino hacia la escuela no dijimos nada, solo intercambiamos miradas con Isabella... no quería que las niñas supieran nada, son muy unidad con su hermano y tenía miedo que dijeran algo.
En la puerta del colegio las niñas entraron corriendo yo solo mire a Isabella y le di la señal de CORRE!!!
*
Le conté absolutamente TODO
– no puedo creerlo Emma!!! Enserio le robaste al chico que literalmente te salvo la vida? Solo para obtener su número? ... estoy tan orgullosa de ti – hizo el gesto de secar una lagrima falsa
Nos reímos al unísono, la quería tanto... ella aguantaba todas mis locuras... es la mejor confió ciegamente en ella.
Nos encontrábamos sentadas a orillas del lago ... sé que debería tenerle miedo a este lugar, pero me trae tantos recuerdos buenos que no podría alejarme de aquí aunque quisiera.
– este es su número – le mostré mi celular para que me creyera
– Chico del Lago?
– así lo guarde... no se su nombre – reí mientras lo decía
Me arrebato el celular en un instante.
– Tenemos que llamarle... – Y PULSO EL BOTÓN DE LLAMAR
– ESTAS LOCAAAA!!! – le quite el celular y colgué – porque hiciste eso? – quería matarla
– Quiero conocer al chico misterioso – hizo una risa coqueta
Mire el celular y quede en shock... mi corazón empezóa latir fuertemente, cerré los ojos y le mostré la pantalla de mi celular a Isabella.
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