Se despertó esperando que lo de ayer fuese una simple pesadilla, sin embargo, todo era real, había pasado de verdad. Tenía una vida planificada que no había sabido mantener. Ella, tan perfeccionista y planificada, no podía sobrevivir sin tener todo cuadrículado y medido, sin embargo tuvo que vivir el día a día aprendiendo a disfrutarlo, porque no sabía que le depararía el siguiente. Y le gustó, pero, ¿tanto como para mantenerlo o seguirá en una vida de agendas planificadas y sueños rotos?

YOU ARE READING
Y qué más da.
Teen FictionY qué más da quién seamos. Y qué más da hacia donde vayamos. Y qué más de donde venimos. Y qué más que no tengamos rumbo fijo, si nuestro presente es lo que nos mueve, lo que nos susurra:'carpe diem'.